Seguridad: ¿Cómo anticiparse y prevenir las estafas digitales?

Equipo de Multitud
PARA BANCO SANTA FE

Los delitos digitales son cada vez más comunes, pero las formas en las que operan también. Hacemos un repaso de quién puede contactarse desde el banco, para qué, de qué tipo de contactos desconfiar y qué hacer ante una estafa en curso.

Las denuncias por estafas virtuales aumentaron un 200%, y se estima que, en Argentina, sucede un caso de ciberfraude cada 10 minutos.

Estos datos difundidos por el Observatorio de Cibercrimen y Evidencia Digital en Investigaciones Criminales de la Universidad Austral (Ocedic) en 2022 son alarmantes, y responden en gran medida, al aumento de las operaciones digitales, pero lo cierto es que estos engaños virtuales presentan puntos en común que los hacen cada vez más detectables y prevenibles.

El contacto

Al momento de evitar una estafa financiera, lo más importante es, primero, chequear quién me está contactando y por qué canal ¿Es habitual recibir un Whatsapp de mi entidad financiera? ¿Y un mail?

Si llega un pedido por correo, antes que nada, hay que verificar la dirección de mail que figura en el remitente, y si resulta sospechosa, confirmar si coincide con la de otras comunicaciones oficiales. En estos casos, salta a la vista que la dirección suele ser distinta a la utilizada en las comunicaciones tradicionales.

Si el mensaje llega por redes sociales, lo mejor, antes de responder es verificar cuáles son los canales oficiales de la entidad bancaria y chequear coincidencias. Si la duda persiste, es importante evitar cualquier tipo de respuesta.

Cada cliente posee un oficial de cuenta, por lo que las comunicaciones realizadas desde una entidad bancaria suelen estar iniciadas por este oficial, o bien, pueden ser confirmadas en contacto con este oficial.

En este sentido, ante un mensaje sospechoso, lo mejor es no responder, y contactar de inmediato al oficial de cuenta para verificar lo sucedido y en caso de ser necesario, denunciarlo.

El mensaje

Una de las estafas más usuales es el phishing. El término hace referencia a la cosecha y pesca de contraseñas.

En este punto es importante tener en cuenta que las claves son personales, privadas e intransferibles. Ninguna entidad bancaria o persona física en representación puede solicitar claves personales, ni tokens bancarios. Nunca y en ningún momento.
Por lo tanto, no deben compartirse bajo ningún concepto ni mediante ningún canal de comunicación, ya sea en una sucursal o en un medio digital como mail, chat o Whatsapp. Los bancos tampoco pueden solicitar transferencias bancarias ni ningún tipo de operación de este estilo.

Pero los hackers no solo se esconden detrás de los perfiles bancarios, sino que también se hacen pasar por personas de confianza, a través de llamadas telefónicas o contactos digitales.

Si una persona del entorno se comunica para pedirte dinero y el mensaje es sospechoso, lo más importante es mantener la calma, no responder al pedido a mensaje recibido, y contactarse inmediatamente y de manera directa con la persona que supuestamente esté enviando este mensaje.

En este contacto, lo mejor es evitar los canales digitales como mails o chats, y llamar a un teléfono de contacto directo que nos permita verificar la situación de primera mano.

Comunicación inmediata

Estas estafas pueden prevenirse, sin embargo, hay situaciones como compras o movimientos en la cuenta fuera de lo común que se ejecutan sin contacto directo.

Si llegas a sufrir alguna de esas estafas, es fundamental que te comuniques de inmediato con la entidad bancaria a través de sus canales oficiales e, idealmente, de manera presencial o telefónica. Tenemos una línea exclusiva por estafas: comunicate al 0800 444 6273 de lunes a viernes, de 7 a 19 hs. opción 4. Fuera de esos días y horarios, opción 2.
Si recibiste un contacto por redes sociales en nombre del banco, no respondas e, inmediatamente bloquea y denuncia el perfil falso.

Lo mismo si el contacto es por Whatsapp o por teléfono a través de una llamada: corta la comunicación y bloquea el número para que no puedan volver a comunicarse.